¿Qué esperas de tu cumpleaños? ¿Dinero? ¿Joyería? ¿U otras cosas? Lo que sea, pero por lo menos debe ser un día maravilloso. Lola Hernández, una mujer linda, encantadora e inteligente, graduada en la comunicación audiovisual a una edad muy temprana. Todo el mundo pensaba que Lola tendría un futuro muy prometedor pero las cosas no salieron como se esperaba. Su fiesta de cumpleaños de 22 años fue una pesadilla para ella. Cuando terminó su fiesta de cumpleaños, su mejor amiga la traicionó, su novio la abandonó y su familia se arruinó por completo. Cuando se despertó al día siguiente, Lola se encontraba tumbada en la cama de una habitación de hotel. Con el corazón acelerado, solo podía recordar vagamente a un hombre extraño con el que estaba anoche. ¿Había venido para salvarla? O ¿Era un demonio que lo estaba persiguiendo?
El príncipe Shahir tenía tres reglas:• No acostarse nunca con una mujer virgen• No acostarse nunca con una empleada• No casarse jamásKirsten Ross no era más que una limpiadora, pero el sexy jeque no pudo resistirse a sus encantos y no tardaron en acabar en la cama juntos. Kirsten era inocente, pobre... y ahora se había quedado embarazada de un príncipe.
Esta es la historia real de Leon Malmed quien, junto a su hermana Rachel, escapo de Francia durante la epoca del Holocausto gracias a sus valientes y heroicos vecinos quienes, despues de haber presenciado el arresto de los padres de nuestro protagonista en 1942, se ofrecieron a cuidarlo a el y a su hermana hasta que regresaran. Primero, los padres de Leon fueron llevados a Drancy, despues a Auschwitz-Birkenau, y nunca volvieron. Mientras tanto sus vecinos, que vivian en el piso de abajo, Henri y Suzanne Ribouleau, los acogieron dandoles un hogar y una familia; protegiendolos mientras la ocupacion los amenazaba, los bombardeaba y los acorralaba durante esta epoca de escasez y guerra."
Y por eso rompimos, de Daniel Handler y Maira Kalman, es posiblemente la primera historia digital por entregas de una ruptura. (Episodio 3) Al observar estos objetos, se agolpan en mi mente los recuerdos y también las razones por las que rompimos. Esta moneda, mírala, Ed. ¿De dónde es? ?No funciona?, dijiste. Me hubiera ido contigo donde quiera que funcionara esta moneda. Pero ya no. La goma de pelo que me arrancaste el primer día que estuvimos en tu casa. Fíjate bien y verás un pelo o dos. La bandera amarilla y verde del instituto Hellman que no colgué en ninguna parte porque desentona con lo que hay sobre mi cama y con el cartel de mi película favorita. El diminuto camión de juguete que ahora sujeto entre mis manos. Me pregunto si podré contar todo lo relacionado con él. Toda la verdad. Seguiré devolviéndote cada uno de los objetos que conformaron nuestra relación, recordando con nostalgia los momentos que hay detrás de todo ellos...