Un amor, una apuesta y una muerte misteriosa que dejan a la que fue una gran dama en la disyuntiva de luchar por seguir adelante o dejarlo todo. Ivy Hill sigue siendo un lugar idílico en el que muchos de los aldeanos han encontrado el amor… Pero no todos. Jane Bell está deshecha. Gabriel Locke ha vuelto y le ha dejado claras sus intenciones, pero ella no quiere dejar su posada… y alguien a quien no esperaba, regresa al pueblo; Mercy Grove ha perdido su escuela y sigue soltera. Ama a alguien, sí, pero él está fuera de su alcance… Quizá la solución sea marcharse del pueblo; una nueva modista llega al pueblo, alguien que, sin embargo, parece que no es quien dice ser; y, por último, está la señorita Brockwell, decidida a casarse con un caballero con título al que no ama. El destino, juguetón, acabará por sorprenderlos a todos con una novia inesperada…
Ana debe cumplir su condena diaria de vivir eternamente en esa inmensa y dilapidada casona en completa oscuridad. Es aquejada de una extraa condicin fsica, la cual le impide recibir la luz solar. Su nica compaa es el gato, al cual debe alimentar siempre, todos los das de su vida, por su propia vida. Ya ella rayaba la cuarentena, y ese gato siempre estuvo all. Ella no poda entender cmo un gato poda vivir tanto. Como tampoco comprenda cmo en todos los cuadros de las antepasadas de la familia, sea cual fuere el siglo, el mismo gato apareca pintado. En esa casa, existe una habitacin prohibida, de donde surgen lamentos de mujer todas las noches; ella una vez, hace ya muchos aos, abri esa puerta, y lo que vio fue tan horrible, que lo borr por completo de su memoria. La nica casa vecina ha estado abandonada por muchos aos. Hasta que se mud el nuevo vecino, un atractivo abogado recin viudo, solo y vido de compaa