Mientras pasa el fin de semana en familia, el brigada Bevilacqua recibe el aviso de que el cadáver de la alcaldesa de una localidad levantina, cuya desaparición había sido previamente denunciada por el marido, ha sido hallado por unos turistas en la playa. Para cuando Bevilacqua y su equipo llegan y se hacen cargo de la investigación, el juez ya ha levantado el cadáver, las primeras disposiciones están tomadas y se está preparando el funeral. El lugar es un avispero en el que se desatan todo tipo de rumores sobre la víctima, una joven promesa que venía a romper con los modos y corruptelas de los viejos mandarines del partido y que apostaba por renovar el modo de hacer política. Además, el descubrimiento de su agitada vida sexual, que puede calificarse de todo menos insípida, arroja sobre el caso una luz perturbadora. Pero no hay mucho tiempo para indagar y en esta ocasión Bevilacqua y Chamorro deben apresurar una hipótesis en un fuego de intereses cruzados, en el que la causa de la joven política es también la causa de la integridad personal, de la que el país entero parece haberse apeado.
En este libro se cuenta la historia conflictiva de un linaje —el de los Silva— y la de la que fuera en el siglo XVII su Casa principal —la de Pastrana— construida a partir de las biografías problematizadas de algunos de sus señores. Tal relato plantea un análisis del prácticamente inexplorado asunto del pleito nobiliario intrafamiliar moderno, concebido como el espacio jurídico en el que se confrontaron el discurso dinástico de la Casa de Silva-Pastrana —basado en la pertenencia y fidelidad al linaje y la lealtad al pariente mayor— y las contingencias vitales de algunos de sus miembros, obligados a pleitear con otros, casi siempre parientes muy cercanos, para intentar conseguir partes del patrimonio familiar que las leyes de mayorazgo, las voluntades de los fundadores de señoríos y los rigores de la primogenitura les negaban. En definitiva, ésta es la historia de una Casa nobiliaria y el relato de las vidas de algunos de sus titulares y miembros, entendidas todas ellas también como expresión de las contradicciones inherentes a la estructura, naturaleza y composición de la Monarquía española de los Austrias.
Homenaje al gran hispanista Isaías Lerner (Buenos Aires, 1932) con motivo de cumplirse el trigésimo quinto aniversario de su dedicación a la investigación filológica, en el que más de medio centenar de colaboraciones dan cuenta de diferentes problemas de la filología hispánica, desde la literatura medieval europea a la literatura hispanoamericana actual, sin olvidar aspectos de la historia de la lengua española.
Short stories and narratives based upon cultural aspects and historic periods and episodes in Nicaraguan history, by one of Nicaragua's most talented and prolific scholars.
La desilusión de la imagen. Arqueología, cuerpo(s) y mirada(s), plantea que las imágenes son vínculos entre distintas épocas y culturas, son síntomas e indicios que dejan huellas en el imaginario cultural. Son la elegíaca memoria como musa que deambula por los tiempos pero fuera de los tiempos (genealogía) o, en otros términos, las imágenes son Mnemosyne, es decir, la musa de todas las musas. Una arqueología de la imagen, implica considerar a la imagen desde la intermedialidad (entre-medios), los cuerpos y las miradas. Concebirla desde una crítica de la cultura en una contemporaneidad atravesada por la crisis. La pregunta ¿qué son las imágenes? que se formula desde la debilidad de cierta inocencia de la escritura, adquiere toda su dimensión desde el momento en que se confunde imagen con visualidad o imagen con medios audiovisuales, dejando por el camino todos los restos de imágenes que no son visuales. Aún más, ese debate se torna más complejo, cuando en su trasfondo está la «memoria» del holocausto (o de los holocaustos); las imágenes de la crisis política, económica y social o los miles de refugiados, en la paradigmática imagen de un niño muerto en la ...