
"El Señor Dios tomó al hombre y le puso en el jardín de Edén para que lo cultivase y lo guardase" (Génesis 2,15) Una ecología integral implica dedicar algo de tiempo para recuperar la serena armonía de la creación, para reflexionar acerca de nuestro estilo de vida y de nuestros ideales, para contemplar al Creador, que vive en nosotros y en lo que nos rodea (Laudato si 224) Franciscus
Quien ha alcanzado una determinada edad -dice el cardenal Martini- está en condiciones de tener una cierta mirada sintética sobre su propia vida, reconociendo los dones de Dios, incluso aquellos que le han llegado por medio de sufrimientos inevitables. Estamos invitados, por tanto, a una lectura sapiencial de nuestra historia y de la historia del mundo. ¡Dichosos quienes logran leer su vida como un regalo de Dios, quienes no se dejan llevar por juicios negativos sobre los tiempos presentes en comparación con los pasados! Lo ideal sería llegar a contemplar, muy sencillamente, al Dios que nos mira: contemplarlo con amor o, más bien, pensar en Jesús como en alguien que tiene necesidad de nosotros para hacer plena su alabanza al Padre. Para ello, el Espíritu Santo será nuestro maestro interior. Y a nosotros solo nos quedará seguirlo con docilidad.
Regresa una de las grandes autoras contemporáneas. ¿Mi nombre verdadero? Nadie lo recuerda. ¿Los sucesos de aquel verano? Nadie más los conoce. En el verano de 1862, un grupo de jóvenes artistas, guiados por el apasionado y brillante Edward Radcliffe, viaja a Birchwood Manor, una casa de campo en Berkshire. Tienen un plan: vivir los siguientes meses recluidos y dejarse llevar por su inspiración y creatividad. Sin embargo, cuando el verano toca a su fin, una mujer ha muerto de un disparo y otra ha desaparecido, se ha extraviado una joya de valor incalculable y la vida de Edward Radcliffe se ha desmoronado. Unos ciento cincuenta años más tarde, Elodie Winslow, una joven archivista de Londres, descubre una cartera de cuero que contiene dos objetos sin relación aparente: una fotografía en sepia de una mujer de gran belleza con un vestido victoriano y el cuaderno de bocetos de un artista en el que hay un dibujo de una casa de dos tejados en el recodo de un río. ¿Por qué ese boceto de Birchwood Manor le resulta tan familiar a Elodie? ¿Y quién es esa hermosa mujer que aparece en la fotografía? ¿Le revelará alguna vez sus secretos? Narrada por varias voces a lo largo del ...
Luego del naufragio, el caudillo ya muerto toma la palabra. La isla permanece envuelta en una insidiosa neblina. Una historia de familia se despliega durante cinco siglos, paralela a la historia de una Cuba que en la fantasía de muchos estaba destinada a volverse Utopía.
Cristóbal de Virués escribió tragedias violentas y fue muy popular con La gran Semíramis, La cruel Casandra y Atila furioso, estrenadas en Valencia entre 1580 y 1590. En ellas que empleó con frecuencia recursos del teatro clásico como el coro. Fragmento de la obra Jornada primera (Menón, Zopiro hombre, de hábito en Semíramis.) Menón: El fiero son del temeroso asalto, que enciende y hiela los humanos pechos, subía por el aire a lo más alto de los eternos estrellados techos, cuando, con amoroso sobresalto, en medio de la armas y pertrechos me dieron, mi dulcísima querida, nueva de vuestra súbita venida. Arremetía ya el abierto muro, puestos los ojos en la gloria y fama; pero sabiendo que llegastes, juro que me trajo volando a vos mi llama y, aunque el honor viniendo me aventura, verá quien me juzgare, si me infama, que importa más gozar de vos, mi cielo, que cuanta gloria puede darme el suelo.
Isabel del Castillo Arista (1890-1932) y su prima Antonia López Arista son las dos únicas personas que, en el Libro Registro de Asociadas de la Institución Teresiana, consta que "desde su fundación" acompañaron a san Pedro Poveda en el proceso constitutivo de esta Obra. A la muerte de Antonia (1918), Isabel fue miembro del Directorio de la Institución; desde 1922, Vicedirectora general y, a partir de 1928, también Administradora general, actividad que venía ejerciendo desde hacía algunos años, además de estar siempre dispuesta a salir al paso de cualquier necesidad. Isabel sabía estar. Le tocó ejercer serias responsabilidades; establecer múltiples relaciones en la Institución Teresiana, la Iglesia y la sociedad civil. Pero supo estar sin hacer sombra a nadie y sin atribuirse logros ni escatimar esfuerzos. Tuvo que armonizar a muchas personas, requerir lo mejor a cada una, gestionar las sedes de las actividades y, en suma, construir desde dentro la Institución Teresiana. Esta fue la aportación a la historia de la figura serena, simpática, entrañable y cordial de Isabel del Castillo.
Misterio, intrigas y escandalo tocan el Vaticano. Sacerdotes que haran todo por encubrir los hechos y religiosos rebeldes protagonizan esta historia enigmatica y apasionante. El Padre Marcial encabeza en el convento de Nuestra Senora de la Fuente una rebelion contra las directrices de su superior. Pero el Prior no la aceptara sin mas: para proteger a la Iglesia de una crisis, acude a sus influencias en Roma. El enigmatico Monsenor Erolli se muestra desde el principio como un sabio catalizador del conflicto. Pero luego pasara, tambien, a intervenir directamente en el imprevisible desenlace. Y lo que se inicio como una disputa local acaba desvelando una encrucijada eclesial de proporciones institucionales. Siete voces en primera persona nos acompanan por una inesperada trama de amor y amistad, ambicion y traiciones, espiritualidades y busquedas que van mas alla de cada personaje, en una historia tejida de historias.
En «Los crímenes del amor» Sade elige mencionar los crímenes. El amor convertido en pasión quema todo lo que no es. La pasión de Sade, en esta novela, es una pasión incestuosa. M. de Franval ama a su hija Eugenia con locura. Infeliz Florville, después de ser seducida por su hermano, será amada por su propio hijo y casada por su padre. El incesto es amor absoluto, el amante se dobla como padre. El incesto es también el desafío absoluto. El marqués de Sade es un revolucionario que renuncia al orden social y religioso del siglo XVIII. El incesto, finalmente, es la retirada definitiva hacia la propia familia y hacia uno mismo. El claroscuro de cada ser, Sade lo expuso con genio.
León Hebreo (Judá Abravanel, Lisboa h. 1465 - Italia 1521) fue filósofo y médico de tendencia neoplatónica. Los Diálogos se publican por primera vez en Roma en 1535 y fueron traducidos al latín (Viena 1564), al francés (1580) y al español (1584)». La obra «constituye un tratado sobre el tema en la línea de Ficino (De Amore, 1484) y Pico de la Mirandola (Comentario a una canción de amor de Jerónimo Benivieni, publicado en 1522) a la par que una suma de conocimientos herméticos». Está escrita en forma de diálogo entre Filón y Sofía.
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