
Un libro que narra las muertes memorables de grandes figuras de la historia y la literatura Con prólogo de Juan Esteban Constaín "A medio camino entre las Vidas paralelas de Plutarco y las Vidas imaginarias de Marcel Schwob,Alfredo Iriarte nos regala en este libro delicioso -delicioso y sabio, como todos los suyos- unasuma de muertes legendarias que van desde la "aventura equinoccial" de Lope de Aguirre hasta la heroica y desastrada vida, y el ingrato destino, de Blasde Lezo, cuya muerte se narra aquí junto con la delGran Mariscal de Ayacucho, la madre Francisca Josefa del Castillo, el caricaturista Ricardo Rendón, elmalhadado candidato presidencial Gabriel Turbay,el bienhadado candidato presidencial Rafael Núñez,y muchos más personajes de la historia que se nos revelan en su momento final. "Y lo fundamental no es el hecho de esas muertes en sí mismo sino ver cómo cobra vida, por decirlo de una manera paradójica, en la prosa magistral y exuberante de Alfredo Iriarte, quien siempre se sirvió de la historia para ejercer su vocación literaria y para dejar algunas de las mejores páginas de la literatura en nuestra lengua". Del prólogo de Juan Esteban Constaín
Solt�ronse en el infierno un Sopl�n, una Due�a y un Entremetido, chilindr�n leg�timo del embuste; y con ser la casa de suyo confusa, revuelta y desesperada y donde nullus est ordo, los demonios no se conoc�an ni se pod�an averiguar consigo mismos; los condenados se daban otra vez a los diablos; no hab�a cosa con cosa, todo ard�a de chismes, los unos se met�an en las penas de los otros. Mirad qui�n son entremetidos, due�as y soplones, que pudieron a�adir tormento a los condenados, malicia a los diablos y confusi�n al infierno. Una obra que solo el ingenio de Francisco de Quevedo podr�a ofrecernos.
Uno de los primeros aunque no únicos coqueteos con el fantástico de Benito Pérez Galdós, que sigue en tono pseudo-humorístico la historia de un académico que despierta sin cabeza un buen día. Benito Pérez Galdós es un escritor español nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1843. Compaginó su faceta de novelista con crónicas periodísticas, obras de teatro e incluso una carrera política. Está considerado como uno de los autores españoles que mejor representan el realismo español del S. XIX; sus novelas se alejaron de las modas naturalistas del romanticismo y ahondaron en aspectos realistas y psicológicos. Fue propuesto en varias ocasiones para el Premio Nobel, sin llegar nunca a ganarlo.
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