El libro aporta conocimientos al lector o futuro profesional para que pueda desarrollar de manera profesional las tareas de Auxiliar de Servicios profesionales en todo tipo de empresas de servicios y recursos humanos (bedeles, ujieres, conserjes, porteros, controladores de acceso , auxiliares de servicios de seguridad, etc.).
Este libro, es el resultado de la colaboración de un grupo numeroso de profesionales, de reconocido prestigio del sector sanitario, que han aportado ideas y experiencias innovadoras en la modernización de la Atención Sanitaria. Presidentes de sociedades científicas, Jefes de Servicio y de Sección, Catedráticos, Directivos tanto del sector público como privado y expertos en Gestión Sanitaria, han colaborado con la pretensión de acercarse a la cultura y valores del sector. Dirigido a médicos y enfermeras con responsabilidades de gestión o con interés en la materia, combina teoría y ejemplos prácticos en Gestión Clínica, para que el lector pueda extraer con facilidad, conclusiones e ideas aplicables en la práctica diaria.
Con casi cincuenta años desempeñando trabajos de secretaria, la autora ha tenido oportunidad de conocer los muchos y variados modelos de empresas en los que se desarrolla uno de los trabajos que siempre ocupan mujeres. En clave de humor, narrando jocosas historias propias y ajenas, por las páginas del libro van desfilando los distintos tipos de empresas y jefes que han existido y que, sin duda, todavía existen. Un libro para sonreír, reír a mandíbula batiente o llorar un poquito. Incluso para regalárselo -o tirárselo a la cabeza- al jefe.
El 21 de marzo de 1900 se inician las actividades del matadero del barrio de nueva Chicago, por esa razón a partir de ese momento comienzan a desarrollar sus funciones un grupo de consignatarios entre los que se encuentra la firma Salaberry Bercetche & Compañía.Un integrante de esta firma fue el Sr. Juan Francisco Salaberry, hombre que supo conquistar la simpatía y agradecimiento por sus obras de ayuda al prójimo a través de su vida.A su muerte sus familiares, socios y población en homenaje a su trayectoria de hombre de bien deciden homenajearlo donando un espacio en la zona para la construcción de un centro asistencial ya que hasta ese entonces la Casa de Socorros de Liniers resultaba insuficiente para la atención de la enorme cantidad de población que fuera de trabajar en la industria de la carne se afincaba en la zona.Es así como la Comisión en homenaje recauda el dinero para la compra de un terreno que después de muchas negativas resulta cristalizarse en la manzana en la que durante 66 años de ininterrumpida labor ocupó el Hospital General de Agudos Juan Francisco Salaberry.En homenaje a este benefactor y al grupo humano que desarrolló sus tareas y al cual...
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