El tônalâmatl, considerado uno de los principales géneros de códices producidos en la época prehispánica en el actual territorio Mexicano, es uno de los objetos del Nuevo Mundo que mayor interés ha despertado entre viajeros e intelectuales desde el siglo xvi hasta la actualidad. El presente volumen aborda el estudio de estos códices a partir de dos hilos conductores. El primero se plantea un ejercicio analítico y reflexivo en torno a la manera en que se ha construido la representación de estos objetos en la tradición historiográfica moderna, considerando que esta revisión nos puede llevar a ampliar nuestro conocimiento de dichos artefactos hacia lugares no explorados; el otro se di ferencia de estudios donde los textos escritos son las fuentes primarias que dirigen al especialista en su travesía interpretativa, en este volumen es la imagen –y el medio que le otorga cuerpo– quien nos servirá de guía. A través de una serie de estudios de caso, tanto prehispánicos como coloniales, veremos cómo dialogan tradiciones cronográficas transcontinentales (europeas, asiáticas y americanas) en un intento por traducir las experiencias propias del mundo ante nuevos...
A través de la relación territorio-comunidad o ciudad-nación, este texto aborda la descripción y análisis de los ceremoniales de la comunidad muisca, cuyo mundo ritual estaba pleno de manifestaciones que se relacionaban con la naturaleza, con sus creencias cosmogónicas y religiosas y con elementos de la vida como colectivo, aspectos que les implicaba denir tiempos, espacios y lugares para su escenicación. Considerados estos ceremoniales como ejes de sostenibilidad de una comunidad cultural y política, proseguimos el análisis tomando como campo el choque con referentes diferentes, impuestos por la presencia española, a partir de la década de 1530. Se analizan las implicaciones surgidas del cruce de estos dos mundos y nos adentramos en la descripción e interpretación de las denominadas estas religiosas del cristianismo y las estatales de la monarquía española, escenificadas en el territorio de lo que hoy se nomina Bogotá. El estudio analiza las variaciones o permanencias que se presentan con el advenimiento de la independencia neogranadina en el siglo XIX, época en la cual Bogotá se convierte en uno de los lugares donde se escenifica una nueva tipología de...
Los trabajos que conforman este libro responden a dos inquietudes relacionales: por un lado, ampliar los diálogos y debates existentes acerca de la visión y la visualidad, como también acerca de desplazamientos, tránsitos, transiciones empíricas y simbólicas de sujetos, objetos y saberes, tanto históricos como contemporáneos. Ello deriva en enfoques que van desde la literatura, la filosofía, la historia, la etnografía, la estética, a los estudios visuales y la antropología del cuerpo. La otra inquietud relacional transpone los límites de una reflexión únicamente académica, entendiendo que la legitimidad de un discurso acerca de estas problemáticas debe ser pensada también con la participación de productores de imágenes, quienes hacen uso de las tecnologías visuales fotógrafos, cineastas, antropólogos visuales, que tienen en el viaje o en el desplazamiento una forma de producción o un objeto en construcción. Son quienes construyen un relato, en ocasiones también recurriendo a archivos o a otras imágenes sobre las que se sedimentan las propias, con un discurso diferente e igualmente legítimo respecto del científico. Así, las prácticas de movilidad y...
Sólo en 1837 se instauró en Chile una gran fiesta nacional. Con anterioridad, existía una multiplicidad festiva, y tres fechas eran celebradas mediante fiestas cívicas: el 18 de septiembre de 1810, el 12 de febrero de 1817 y 1818, y el 5 de abril de este último año. Esta trilogía de conmemoraciones recordaba distintos hitos del proceso independentista y simbólicamente representaban la regeneración política, la independencia y su consolidación, respectivamente. Sin embargo, con el paso del tiempo, las autoridades de la época comenzaron a definir una sola fiesta nacional, entre otras, por razones económicas
El aniversario de la victoria en la Gran Guerra (4 de noviembre), el día de la Liberación (25 de abril) y el nacimiento de la República (2 de junio) son las fechas que escenifican el origen de la Italia democrática. Pero ¿qué representan? ¿Qué otras fechas han sido olvidadas o eliminadas? Entender las fiestas nacionales supone profundizar en la relación entre un país y su memoria pública, una inmersión entre mitos y símbolos que conforman la religión civil. En Italia, tras la unificación, la moderna idea de nación necesita nuevas formas de representación pública, más evidentes tras las movilizaciones patrióticas de la Primera Guerra Mundial y la aparición del luto bélico. El régimen fascista utiliza la ritualidad pública para conseguir la nacionalización de los italianos. Finalmente, tras la Segunda Guerra Mundial asistimos a la afirmación de un patriotismo constitucional, el cual todavía no ha conseguido un pleno consenso sobre el auténtico e indiscutible significado de las fiestas nacionales.
Durante los siglos XVII y XVIII en Europa y América, un gran espectáculo urbano aglutinó todas las artes, la música y la literatura, en una asombrosa creación de arte total, transformando las ciudades por medio de las decoraciones efímeras y dotando a sus espacios de ideología. Este segundo volumen sobre los Triunfos Barrocos revive, recrea y transmite la esencia de la cultura festiva en los virreinatos americanos en una edición en tapa que recoge más de 400 imágenes, muchas de ellas inéditas
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Las mil caras del homo ludens... Ellas han jalonado de sueños, inquietudes, imaginaciones, y a veces de perversiones, la oficialidad del poder, del sistema, de lo social. La fiesta ha sido y es el patrimonio exclusivo del ser humano, racional y pasional a partes iguales, por eso la fiesta ha sido y es evasión, escape, memoria. Como patrimonio del quehacer colectivo, el marco lúdico y festivo nos permite rastrear las huellas de nuestro pasado no siempre en su versión oficial porque, indudablemente, bajo el ropaje reglado e institucionalizado, late la espontaneidad de la subversión. Nos permite, en fin, reconstruir los parámetros de nuestra cultura, de sus ejes y tensiones, y evocarla, o interpretarla, en las muchas disciplinas que conjuga. En parte ese es el propósito de este volumen. En sus páginas hemos querido recoger algunas de las mil caras del homo ludens y tomar el pulso a muchos de aquellos dislates, reales e imaginarios, que alimentaron la fiesta, que fueron y son la fiesta, desde sus orígenes a su más inmediato presente.